Itero del Castillo pertenece al partido judicial de Castrojeriz. En su historia destaca la fecha 28 de abril de 1210 ya que la localidad aparece citada por el Monasterio de San Salvador de Oña por el que Itero equivale a mojón o piedra divisoria. Testigo fiel y fronterizo entre las provincias de Burgos y Palencia. Regado por la abundancia de sus aguas, por allí pasa el Pisuerga.

El nombre de Itero procede de haber marcado el límite occidental de la primitiva Castilla Condal, como cita un verso sobre los Montes de Oca contenido en el poema de Fernán González:

“Entonces era Castilla un pequeño rincón:

era de castellanos Montes de Oca mojón,

e de la otra parte Fitero al fondón;

moros tenían a Carazo en aquella sazón”,

así como un viejo dicho que contiene : “Harto era Castilla pequeño rincón, quando Amaya era la cabeza y hitero el mojón”. Y es que Itero fue durante buena parte de la Edad Media un importante mojón del reino de Castilla, primero ante los musulmanes y posteriormente frente al vecino reino de León.

En la Edad Media era frecuente que un río constituyese un límite administrativo. Tradicionalmente los límites se señalaban con hitos o mojones, y de esos mismos hitos se originaban nombres de lugares, como ocurre en el caso de Fitero. En Itero el núcleo de población surgió en torno al Castillo.

Itero del Castillo aparece mencionado por vez primera en la documentación del siglo X, en el año 934, en los fueros que el conde de frontera, Fenán Armentález, da a Melgar de Suso, en los que dice que pobló su villa de Fitero del Castillo.

Itero del Castillo aparece mencionado por vez primera en la documentación del siglo X, en el año 934, en los fueros que el conde de frontera, Fenán Armentález, da a Melgar de Suso, en los que dice que pobló su villa de Fitero del Castillo.

Imagen rio

Desde muy temprano, la población recibió varios privilegios reales. En el siglo XIV Juan I creó oficialmente una carta de “Confirmación al Concejo de Hitero del Castillo de un Privilegio que tiene ciertas preeminencias”. Esta carta de privilegio y confirmación recogía las ratificaciones firmadas y selladas por todos los reyes desde Juan I hasta Felipe V, recopiladas en un libro encuadernado en pergamino, hoy misteriosamente desaparecido, pero que en 1993 estuvo en el ayuntamiento de Itero porque queda, desgraciadamente, una copia firmada por un secretario en la fecha mencionada.

Itero del Castillo es un pueblo con tradición enológica, en el que los viñedos y las bodegas eran numerosos. De hecho, en 1888 se llegaron a contabilizar 78 bodegas. Las variedades principales eran tempranillo, mencía, garnacha y tinta aragonesa, aunque también existía variedad blanca, entre la que cabe destacar blanca Jerez y blanca valenciana.

Actualmente pueden verse restos de antiguos viñedos, unas 5ha, siendo únicamente diez los vecinos quienes poseen majuelo propio. Dichos cultivos se encuentran plantados en vaso a excepción de una pequeña superficie que está en espaldera. A raíz de esta situación, en la actualidad, los propietarios de las bodegas adquieren el vino o el mosto para su autoconsumo de otras regiones.

Las típicas bodegas, aunque de estética actual, se encuentran en el casco urbano intercalándose con las casas. Estos locales subterráneos se ubican principalmente en las faldas de la loma del castillo.