Itero del Castillo, a pesar de la inevitable despoblación, no es un pueblo anclado en el pasado. Es un pueblo que mira con esperanza al futuro, con ganas de progresar. Así sus habitantes han sabido adecuar su vida al confort y al bienestar, dedicando más tiempo al ocio. Existe una asociación de jubilados (Asociación de Jubilados de San Nicolás) que organiza distintas actividades socioculturales, y que desde su andadura ha realizado una labor encomiable, como la exitosa semana cultural en verano. Las mujeres del pueblo participan, además de clases de educación de adultos, manualidades y gimnasia a lo largo del curso lectivo. El resultado de su esfuerzo en las clases de manualidades es expuesto  al público los días de la festividad de Santiago. También hay juego de bolos, que se ha recuperado con éxito, sirviendo además como competición con los pueblos del entorno.

Merece una mención especial Mauro de Diego, nuestro artista local, que con su desinterés y entusiasmo ha decorado alguna de las zonas del pueblo, como por ejemplo un relieve ubicado en una de las entradas a la villa, a pocos metros de la iglesia, en homenaje a los peregrinos que durante siglos han recorrido estas tierras.